El rockero casero

Ya hace un tiempo que en la televisión una marca de telefonía anuncia su producto con la imagen de un rockero convirtiéndose en un hombre casero y adorable, haciendo galletitas y podando el jardín. La contraposición es el hombre de concierto en concierto, pasando cada noche en una ciudad diferente, con una o varias mujeres diferentes... tenemos el rock, el sexo y sólo falta la droga.

Ah... la vida del rockero... cuánto glamour le ha aportado a la cocaína, el ácido o el speed...

Cuántos han querido secretamente asociarse con la figura del ROCK la figura del sexo desenfrenado, la figura del carpe diem, no preocuparse por el mañana y vivir el presente. Sexo, drogas y rock'n'roll: estereotipo o realidad? La figura del cantante de rock casero se nos antoja ridícula, absurda en cambio la otra es una figura poderosa, temida y deseada.

De todos los estereotipos, el del rockero es el más contradictorio lo deseamos y a la vez nos repugna, lo admiramos y a la vez nos provoca cierta tristeza. Y el rockero casero? Sencillamente nos da risa